LOS MIEMBROS DE MISIÓN JUVENTUD VIENEN DE ZARAGOZA Y DE MADRID
PARA HACER UN RETIRO
En la segunda mitad del siglo XX muchas personas y jóvenes de diversas capas sociales, recibimos y aprendimos del testimonio vital de Luís Pinilla Soliveres, que uno de los mejores bienes para la sociedad, es todo el esfuerzo que se dirija a la promoción y formación de los jóvenes y que de ella reciben la posibilidad de desarrollar sus capacidades.
Nos enseñó a compartir nuestros bienes con aquellas personas a quienes la sociedad ha dado menos oportunidades y en particular a tantos jóvenes a quienes, en situaciones distintas y por causas muy diversas, se margina y excluye.
Una comunidad cristiana por él fundada, Misión Juventud, consciente de la función subsidiaria de las necesidades sociales, y particularmente sensible ante los jóvenes, quiere canalizar los recursos que no necesita para su subsistencia y las aportaciones de tantos colaboradores y personas que son solidarias a ese fin.
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